Los miomas uterinos son masas tumorales de carácter benigno que se forman en el cuerpo del útero. Ocasionalmente, pueden aparecer dentro del cuello uterino. Estas tumoraciones tienen su origen en las células de músculo liso que hay en el miometrio (pared del útero). Normalmente, una paciente suele sufrir varios miomas, aunque también puede darse el caso de desarrollar uno solo.
Hay tres tipos de mioma uterino: subseroso (en torno al 55 % de los miomas son de este tipo), intramural (abarca el 40 % de los casos) y submucoso (solo el 50 % de los miomas son de esta clase).
Los miomas en el útero son tumores de carácter benigno que pueden causar síntomas severos
La gran mayoría de los miomas uterinos son de carácter benigno, pero es conveniente vigilar los que crecen muy rápido, especialmente en el caso de mujeres postmenopáusicas, ya que en un escaso porcentaje de casos, los miomas pueden malignizarse y dar lugar a un tipo de cáncer denominado leiomiosarcoma.
SÍNTOMAS
Algunos miomas uterinos pueden pasar completamente desapercibidos al no presentar ninguna sintomatología. No obstante, más del 30 % de las mujeres con este problema sufre alteraciones de la menstruación, sangrados irregulares, dolor pélvico, presión e hinchazón en la parte baja del abdomen, síntomas de la compresión de los órganos adyacentes (cuando el mioma adquiere cierto tamaño puede presionar la pared intestinal, la vejiga), lumbalgia, hinchazón de la tripa, sangrado menstrual abundante y doloroso, calambres.
En algunas mujeres, la presencia de miomas uterinos puede estar relacionada con la infertilidad y con abortos de repetición.
CAUSAS
Las causas de este problema no están del todo claras, aunque se sabe que son muy pocos los casos en mujeres por debajo de los 20 años y que es más común a medida que avanza la edad.
El origen más probable de este trastorno es de componente hormonal, ya que según se ha observado en las investigaciones, el crecimiento de los miomas está directamente relacionado con el nivel de progesterona.