La migraña es un trastorno crónico que constituye la tercera enfermedad más prevalente en el mundo y primera causa de discapacidad en adultos menores de 50 años. Además, es una de las cefaleas primarias más habituales.
Según datos de la Sociedad Española de Neurología (SEN) en España la padecen alrededor de cinco millones de personas, de los cuales 1,5 millones la sufren en su forma crónica (experimentan dolor de cabeza más de 15 días al mes). En los casos crónicos provoca una elevada discapacidad que no es reconocida de manera suficiente y que empeora significativamente la calidad de vida.
Aunque la migraña puede dividirse en varios subtipos según las características que presente, las formas más clásicas de clasificación de los distintos tipos de migraña son, según sus síntomas, migraña sin aura o con aura; y, según la frecuencia en la que se padezca dolor de cabeza, migraña episódica o migraña crónica.
En cuanto a los tratamientos, según informa la compañía MSD en su manual sobre las migrañas, algunos medicamentos detienen la migraña cuando comienza o evitan su progresión, otros se toman para controlar el dolor y otros para prevenir los ataques.
En España, padecen migraña alrededor de cinco millones de personas, de los cuales 1,5 millones la sufren en su forma crónica
En este punto, cuando las migrañas son o se vuelven intensas, se usan fármacos que abortan la migraña. Estos fármacos se toman tan pronto como la persona siente que empieza la migraña. Entre ellos destacan los triptanes, los ditanes, los gepantes, los anticuerpos monoclonales, la dihidroergotamina y, además, se pueden utilizar ciertos fármacos antieméticos tales como la proclorperazina o metoclopramida para aliviar migrañas de leves a moderadas.
Por su lado, en las migrañas entre leves y moderadamente graves, los analgésicos pueden ayudar a controlar el dolor. A menudo se recurre a los fármacos antiinflamatorios no esteroideos (AINE) o al paracetamol.
Por último, para las migrañas ocasionales leves pueden ser eficaces los analgésicos que contienen cafeína, un opiáceo o butalbital (un barbitúrico).
REMEDIOS CASEROS
En este sentido, además de los tratamientos farmacológicos convencionales para tratar este tipo de cefalea, existen algunos hábitos saludables que pueden contribuir a aliviar los síntomas asociados y a prevenir futuros episodios.
Por ello, desde la Asociación Española de Migraña y Cefalea (AEMICE) recomiendan seguir ciertas pautas saludables para aliviar el dolor, sin abandonar en ningún caso el tratamiento indicado por los profesionales sanitarios.
De esta manera, mantener un estilo de vida saludable es fundamental para reducir la frecuencia y la intensidad de las migrañas y, por ello, uno de los consejos es llevar a cabo un control nutricional adecuado.
Otras recomendaciones incluyen hacer ejercicio físico de forma regular para reducir la tensión, como caminar, andar o montar en bicicleta.
Por otra parte, el consumo de suplementos alimenticios de vitamina B2 y magnesio, así como algunos preparados de plantas, pueden contribuir a tratar el dolor de cabeza. Según la AEMICE, los baños calientes con menta o eucalipto, la inhalación de vapores de melisa, hierbabuena o manzanilla, así como la aplicación de compresas con hierbabuena, jengibre y vinagre pueden servir para aliviar los síntomas.