Los lunares son manchas pigmentadas que aparecen sobre la piel. Cada persona tiene entre 10 y 40 lunares en su cuerpo, aunque algunas tienen tendencia a presentar más por cuestiones genéticas.
''Cada lunar o nevus presentan un tipo o patrón de crecimiento diferente. Los lunares pueden mostrarse en cualquier punto de la superficie de la piel, solos o agrupados. Habitualmente se inician como una mancha o peca que progresivamente, va aumentando de tamaño. Habitualmente son de color marrón y de diferente tamaño. El color marrón se debe a un pigmento de la piel que nos protege de la radiación solar llamado melanina'', destaca la Asociación Española de Dermatología y Venereología (AEDV).
Aunque la mayoría de los lunares son benignos, es importante prestar atención a cualquier cambio que puedan experimentar. En este sentido, la regla ABCDE ayudará a determinar si un lunar o mancha puede ser un melanoma u otro tipo de cáncer de piel.
Cada persona tiene entre 10 y 40 lunares en su cuerpo, aunque algunas tienen tendencia a presentar más por cuestiones genéticas
Según Mayo Clinic, la letra A representa la asimetría (una mitad es diferente de la otra); la letra B representa el borde (bordes irregulares, cortes u ondas); la letra C representa el color (crecimientos que hayan cambiado de color, que tengan muchos colores o que presenten un color irregular; la letra D representa el diámetro (nuevos crecimientos en lunares que tengan más de 1/4 de pulgada; y la letra E representa la evolución (lunares que cambian de tamaño, forma, color o altura).
Para diagnosticar el melanoma se produce a hacer una extracción de tejido para buscar células cancerosas. ''El médico extirpará toda la piel que se ve anormal o solo una parte. La muestra será enviada a un laboratorio, donde el patólogo observará el tejido al microscopio para determinar si el melanoma está presente'', manifiesta el Instituto Nacional del Cáncer de Estados Unidos.
En cuanto a su eliminación, ''la mayoría de procedimientos empleados para eliminar los lunares se realizan de manera rápida y con muy poco dolor. Los lunares pueden extirparse haciendo una pequeña incisión en forma de huso y dando puntos de sutura posteriormente. Otros procedimientos son el curetaje o afeitado. En la mayoría de las ocasiones la cicatriz no se nota demasiado dependiendo esto de diferentes variables como la localización y de la tendencia personal a formar cicatrices anchas o gruesas'', concluye la AEDV.