Lavados nasales de bebés: así deberías hacerlos

Hasta los 6 meses de vida los bebes respiran exclusivamente por la nariz y al tratarse de un orificio tan pequeño es normal que se obstruya con mucha facilidad.

Lavados nasales bebés  (Foto. Freepik)
Lavados nasales bebés (Foto. Freepik)
CS
17 octubre 2022 | 10:00 h
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Los bebés son muy propensos a presentar procesos respiratorios. Al ser tan pequeñitos no son capaces todavía de sonarse ni de expulsar los mocos por sí mismos. Hasta los 6 meses de vida los bebes respiran exclusivamente por la nariz y al tratarse de un orificio tan pequeño es normal que se obstruya con mucha facilidad.

El lavado nasal es muy recomendable sobre todo cuando el bebé tiene mocos o la nariz taponada. De esta manera evitamos la acumulación de moco y ayudamos a que puedan respirar mejor. El mejor momento para realizar el lavado es antes de la toma o antes de dormir aunque lo ideal es después del baño, ya que es cuando la mucosidad esta menos reseca.

Antes de realizar el lavado necesitamos preparar el material y tenerlo todo a mano:

  • Jeringa de 5 ml

  • Suero fisiológico de 0.9%, hipertónico o agua de mar. Tienen la misma eficacia solo se diferencia en la concentración. Se pueden usar indistintamente ya que no hay ningún estudio que acredite una mejor eficacia entre uno u otro.

  • Intentar que el suero este a temperatura ambiente, para que la sensación sea menos desagradable.

  • Hay soluciones salinas que ya vienen con dispositivo propio. Nosotras os recomendamos que lo hagáis con una jeringa.

  • Empapadores y gasas.

  • Un extra de amor, calma y paciencia.

PASO A PASO 

Los expertos de QuirónSalud han elaborado una serie de recomendaciones y consejos a tener en cuenta cuando se realicen los lavados nasales de los bebes. 

  • Realizar un pequeño lavado previo con una gasita humedecida en los orificios exteriores para quitar los mocos que estén más secos.

  • En menores de 6 meses con 2ml de suero es suficiente. Podéis usar también el "agua de mar"

  • Poner al bebé tumbado con la cabeza inclinada hacia un lado

  • Introducir la jeringa en el orificio que queda mirando al techo.

  • NUNCA tapar el otro orificio, es un error muy común.

  • Introducir con decisión el suero. Que no os de miedo. Debéis ejercer una ligera presión para que el lavado sea efectivo, si lo hacéis con dudas el suero no saldrá "fuerte" y no servirá de nada.

  • Algunos mocos los expulsarán pero otros se los tragarán, es normal no os preocupéis.

  • Repetir la maniobra para echar el suero en el otro orificio nasal, girando la cabeza hacia el otro lado.

  • Si al realizar el lavado vemos que la nariz sigue muy obstruida, podemos esperar unos minutos, masajear la zona del esternón para reblandecer y volver a echar más suero.

  • No hace falta realizarlo de manera preventiva. Si él bebé está cómodo y no tiene mocos ¿para qué vamos a hacerle un lavado nasal?

  • No hay un número exacto para determinar cuántas veces podemos realizarlos. Lo recomendable es realizarlo cuando el niño lo necesite.

Los contenidos de ConSalud están elaborados por periodistas especializados en salud y avalados por un comité de expertos de primer nivel. No obstante, recomendamos al lector que cualquier duda relacionada con la salud sea consultada con un profesional del ámbito sanitario.
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