La fibra dietética o alimentaria es un componente importante de la dieta diaria y debe consumirse en cantidades adecuadas. Según Mayo Clinic, la fibra dietética, que se encuentra principalmente en frutas, verduras, granos enteros y legumbres, es conocida por su capacidad de prevenir o aliviar el estreñimiento.
Además, los alimentos que contienen fibra también tienen otros beneficios para la salud: ayuda a mantener un peso saludable, gracias a la sensación de saciedad que produce, y reduce el riesgo de padecer enfermedades cardiacas, diabetes y algunos tipos de cáncer.
''La fibra incluye las partes de los alimentos vegetales que el cuerpo no puede digerir o absorber. A diferencia de otros componentes de los alimentos, como las grasas, las proteínas o los carbohidratos, que el cuerpo descompone y absorbe, la fibra no es digerida por el cuerpo. En cambio, pasa relativamente intacta a través del estómago, el intestino delgado y el colon, y sale del cuerpo'', añaden desde Mayo Clinic.
La fibra dietética, que se encuentra principalmente en frutas, verduras, granos enteros y legumbres, es conocida por su capacidad de prevenir o aliviar el estreñimiento
En este sentido, la fibra se clasifica en dos tipos: soluble e insoluble. La soluble se disuelve en agua y puede ayudar a reducir los niveles de azúcar en la sangre y el colesterol; por su parte, la insoluble no se disuelve en agua, lo que promueve el movimiento de los alimentos a través del aparato digestivo.
Para tener una ingesta de fibra adecuada (25-30g diarios), la Fundación Española del Aparato Digestivo recomienda: aumentar el aporte de fibra de manera gradual para evitar malestar abdominal; incluir hortalizas, frutas, verduras, legumbres y cereales ricos en fibra; consumir la fruta sin pelar, pero bien lavada; y no colar los zumos de frutas, purés y cremas de verduras y legumbres.
Si se consume más fibra de la recomendada, se puede producir una alteración del tránsito intestinal, dando lugar a diarreas, malestar abdominal y flatulencias. También se puede dar una disminución de la absorción de vitaminas y minerales.