La lactosa es un tipo de azúcar que se encuentra en la leche y en otros productos lácteos. No todos los cuerpos ingieren la lactosa de manera adecuada, hay quienes tienen problemas para hacerlo ya que su cuerpo no dispone una enzima llamada lactasa, en estos casos hablamos de personas con intolerancia a la lactosa.
Los síntomas más comunes suelen comenzar entre los 30 minutos y 2 horas después de ingerir un alimento que contiene lactosa. Sus principales síntomas son la diarrea, las ganas de vomitar y náuseas, los cólicos estomacales, la sensación de hinchazón y los gases.
Existen tres tipos de intolerancia a la lactosa dependiendo de los factores que producen la deficiencia de lactasa, según explica la Federación Nacional de industrias lácteas (FENIL).
- Intolerancia congénita: es causada por una mutación en el gen de la lactasa. Se da sobre todo en bebés que experimentan diarrea al tomar leche materna.
- Intolerancia primaria: se produce por la pérdida progresiva de la producción de la lactasa, es decir, vamos perdiendo la capacidad de digerir la leche. Su causa es genética y se va notando como poco a poco la leche nos va produciendo más síntomas.
- Intolerancia secundaria o adquirida: está provocada por un daño intestinal que disminuye la actividad de la lactasa.
DIAGNÓSTICO DE LA ENFERMEDAD
Según explica la Fundación Española del Aparato Digestivo (FEAD), la intolerancia a la lactosa puede reconocerse si se sufren los síntomas citados anteriormente, aunque en ocasiones esos síntomas son atípicos. Existen numerosas pruebas para medir la capacidad que tiene el cuerpo de absorber la lactosa. La más comunes son el test de la gaxilosa en orina, la prueba de la tolerancia a la lactosa, el análisis de biopsias de duodeno, aunque la más difundida es el test del aliento de hidrógeno.
¿QUÉ ALIMENTOS PUEDO COMER?
Los pacientes que tengan intolerancia a la lactosa deberán realizar una dieta que contengan pocos derivados de la leche y los lácteos. No es necesario privarse de la lactosa por completo, en la mayoría de los casos se puede tolerar el consumo de pequeñas cantidades. Algunos de los alimentos más recomendados por el Hospital Universitario Gregorio Marañon de Madrid son, la mantequilla, el queso azul, la leche sin lactosa, la leche de soja, el yogurt o el queso desnatado.
Los alimentos que están prohibidos ya que contienen más de 5g de lactosa son: leche en cualquiera de sus formatos, nata, bechamel, queso de untar, helado o leche helada y el requesón cremoso o seco.