La insuficiencia cardiaca aparece cuando el corazón no es capaz de cumplir de forma adecuada con su función de bombear la sangre a todo el organismo. Se trata de una enfermedad grave que hace indicar que el corazón está comenzando a fallar. En España, es la tercera causa de muerte entre las enfermedades cardiovasculares, y afecta principalmente a los grupos de edades más avanzadas y a las mujeres, según explica la Sociedad Española de Cardiología y la Fundación Española del corazón.
Existen dos tipos de insuficiencia cardiaca: diastólica cuando el corazón no puede llenarse y sistólica cuando el corazón no puede bombear.
Los principales síntomas son la dificultad para respirar, la fatiga y debilidad, tos o sibilancia a la hora de respirar, dolor en el pecho, dificultad para concentrarse, náuseas y falta de apetito, aumento de peso debido a la acumulación de líquidos, latidos rápidos e irregulares, hinchazón en las piernas, tobillos y pies.
¿Qué puedo hacer para evitarlo?
Existen tratamientos médicos para prevenir o tratar este tipo de enfermedades como el consumo de fármacos, la implantación de marcapasos o desfibrilador, un trasplante cardiaco o una asistencia ventricular.
No obstante, llevar un estilo de vida saludable también puede ayudar a prevenir ya no solamente la insuficiencia cardiaca, si no también otras enfermedades relacionadas con el corazón. La Fundación Española del corazón, da una serie de recomendaciones como:
Realizar una dieta saludable, evitar el consumo de sal y aumentar el consumo de frutas, verduras, legumbres y pescado. Evitar el consumo de alcohol y en caso de tener retención de líquidos, reducir su consumo y limitarlo a 1.5-2 litros al día.
Realizar ejercicio de manera regular, la cantidad de ejercicio dependerá del grado de insuficiencia cardiaca. Caminar una o dos veces al día entre 30 y 40 minutos, evitar ejercicios que causen dolor, molestia, fatiga o mareo. No hacer ejercicio cuando el calor y aprovechar las horas más frescas del día.
Tomar siempre la medicación, llevar siempre los medicamentos encima y saber a qué hora debemos tomarlos, asegurándonos que no se olvidará y en caso de que se olvide nunca tomar una doble dosis.
Pesarse diariamente y controlar que no aumente de peso.
Realizarse analítica periódicamente para controlar que no tenemos problemas cardiovasculares como colesterol, hipertensión o diabetes.