¿Imaginas que pudiéramos conocer cuál sería nuestro peso perfecto dependiendo de nuestra edad y nuestra estatura? La respuesta es sí. Existe un indicador para conocer estos parámetros y para definir si una persona se encuentra en su peso ideal y es el llamado Índice de Masa Corporal (IMC).
Este método, que se lleva utilizando desde hace más de dos siglos, ayuda a conocer si una persona está pasando por un proceso de sobrepeso u obesidad. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), los valores adecuados en función a la grasa corporal varían entre hombres y mujeres. Mientras que en las mujeres el índice de grasa corporal ideal se debe situar entre el 10-25%, en los hombres estos parámetros se sitúan entre el 12-16%.
En cuanto a la obesidad, dependiendo del valor que marque el Índice de Masa Corporal (IMC), que ahora enseñaremos a calcularlo, se podrá clasificar el peso de una persona:
Si los valores se encuentran por debajo de 18.5, se considera que la persona se encuentra en un bajo peso.
Parámetros entre 18.5-24.9, consideran que el peso es ideal.
Se considera fase de pre-obesidad o sobrepeso, en el momento en el que los valores se sitúan entre los 25-29.9.
La obesidad de clase I se manifiesta a partir de los 30 y hasta los 34.9 puntos.
Si los valores se encuentran entre 35 y 39.9, se considera obesidad de clase II.
Por último, cuando los parámetros exceden la barrera de los 40, estaríamos hablando de obesidad de clase III.
Mientras que en las mujeres el índice de grasa corporal ideal se debe situar entre el 10-25%, en los hombres estos parámetros se sitúan entre el 12-16%
¿Y cómo se calcula? La forma más sencilla de calcularlo consiste en dividir nuestro peso (en kilos), entre nuestra estatura al cuadrado. Te ponemos un ejemplo:
Imagina eres una persona que pesa 53 kilos y mides 1.56 metros. Para calcular tu IMC, basta con completar la siguiente fórmula: 53 / (1.56 x 1.56) = 21,77. En este caso te encontrarías en un peso normal.
Además, los parámetros de estos valores pueden afectar a nuestra salud “existe un % de grasa vital e imprescindible para la vida. Tener estos valores demasiado bajos puede ocasionar problemas hormonales. En las mujeres es muy común la aparición de problemas como la amenorrea o de control del hambre”.
Por el contrario, los parámetros demasiado elevados pueden significar obesidad y con ello todos los problemas que esta tiene para la salud como: diabetes tipo 2, enfermedades cardiovasculares, problemas motores, enfermedades metabólicas y algunos tipos de canceres.