Algunos medicamentos, incluso los que no precisan receta médica, pueden disminuir la capacidad para conducir de forma segura.
''Entre los medicamentos que pueden disminuir la capacidad para conducir cabe destacar los que se utilizan para tratar los trastornos del sueño, la ansiedad, la psicosis, la depresión, la epilepsia, el párkinson, el dolor, las migrañas, la demencia, las alergias, las afecciones oculares, la gripe y el catarro'', señala el Ministerio de Sanidad.
En este sentido, destaca, se debe prestar atención a los siguientes efectos adversos de los medicamentos que se esté utilizando: somnolencia, dificultad de concentración o para permanecer alerta, visión doble o borrosa, sensación de vértigo, disminución de reflejos, falta de coordinación y desvanecimientos.
Algunos medicamentos, incluso los que no precisan receta médica, pueden disminuir la capacidad para conducir de forma segura
''Siempre que se comience a tomar un nuevo medicamento, aunque sea sin receta, incluidos los medicamentos u otros productos a base de plantas medicinales, se debe preguntar al profesional sanitario sobre los riesgos de conducir mientras dure el tratamiento'', añaden desde Sanidad.
En el caso del ibuprofeno, según la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (Aemps), ''si se experimenta mareo, vértigo, alteraciones de la visión u otros síntomas mientras se esté tomando este medicamento, no se debe conducir ni utilizar maquinaria peligrosa. Si solamente se toma una dosis de ibuprofeno o durante un periodo corto, no es necesario adoptar precauciones especiales''.
Asimismo, el Ministerio de Sanidad explica que si se tiene que conducir de forma habitual, es aconsejable indicarlo siempre para que el profesional pueda valorar la posibilidad de encontrar el medicamento que menos influya sobre la capacidad de conducir.
También, aconseja, ''según el tipo de medicación que se esté tomando, evitar conducir los primeros días del tratamiento o cuando se modifiquen la dosis''.