La hepatitis es una de las enfermedades más comunes. Se trata de una infamación del hígado que puede afectar a su correcto funcionamiento. Puede ser una infección aguda (a corto plazo) o una infección crónica (a largo plazo). Algunos tipos de hepatitis solo causan infecciones agudas.
Concretamente existen cinco tipos diferentes de hepatitis: A, B, C, D y E.
En el caso de la hepatitis B, tal y como explican desde Mayo Clinic, en la mayoría de los casos suelen ser de corta duracion y desaparece en unos seis meses aproximadamente. Ain embargo, aunque no es muy habitual, también se puede convertir en una infección crónica.
Los síntomas de la hepatitis B aguda varían de leves a graves. Habitualmente aparecen de uno a cuatro meses después de haberte infectado, aunque podrían manifestarse a las dos semanas de haberte infectado. Algunos de sus síntomas más habituales son los siguientes:
Dolor abdominal
Orina oscura
Fiebre
Dolor en las articulaciones
Pérdida del apetito
Náuseas y vómitos
Debilidad y fatiga
Color amarillento en la piel y en la parte blanca de los ojos (ictericia)
CAUSAS
La infección de la hepatitis B, viene causada por el virus de la hepatitis B. Se puede transmitir a través de la sangre, el semen u otros líquidos corporales. Las principales causas de infección son las siguientes:
- Por contacto sexual. Una de las causas más comunes es a través del semen y en este sentido las relaciones sexuales son las principales causantes. Por eso, es importante usar siempre protección para manternos protegidos de este tipo de virus.
- Compartir agujas. Se trasmite fácilmente a través de agujas y jeringas contaminadas con sangre infectada. Las agujas que se usan para compartir drogas, son las principales causas.
- De madre a hijo. Las mujeres embarazadas infectadas por el virus de la hepatitis B pueden trasmitirlo a sus bebés durante el trabajo de parto.