La heparina es un medicamento anticoagulante que se utiliza principalmente para prevenir o tratar la aparición de trombosis venosa. El objetivo principal de este medicamento es reducir la coagulación de sangre en aquellas personas que sufren afecciones médicas.
Se trata de un fármaco líquido que se inyecta vía intervenosa o subcutánea profunda. Se puede pinchar entre 1 y 6 veces al día dependiendo de cada caso y paciente. Nunca debe inyectarse en el músculo. La duración del tratamiento dependerá de cuál sea el objetivo ya que no todas las heparinas tienen las mismas propiedades.
Nunca debemos pincharlo sobre un hematoma, una cicatriz o un lunar y siempre debemos hacerlo a la misma hora del día.
Existen dos tipos de heparinas:
- Heparina no fraccionada: se puede administrar tanto por vía subcutánea como por endovenosa. Al tener un escaso tiempo de actividad, en ocasiones es necesaria la administración de más de una dosis.
- Heparina de bajo peso molecular: existen varios fármacos dentro de este grupo como la enoxaparina,dateparina,bemiparina,nadroparina y tinzaparina.
RECOMENDACIONES PARA PERSONAS QUE USEN HEPARINA
Desde Quirón Salud recomiendan ir alternando el costado donde ponernos las inyecciones respecto al día anterior. Ante la posible aparición de hematomas, es recomendable el uso de una pomada como thrombocid, realizando un suave masaje en la zona del pinchazo. Nunca debemos pincharlo sobre un hematoma, una cicatriz o un lunar. Es recomendable administrar la dosis siempre a la misma hora y en caso de que se nos olvide, nunca doblarla al día siguiente. Si vamos a un especialista como el dentista siempre debemos de informar que tomamos heparina.
Su administración puede provocarnos efectos secundarios como indica la agencia española de medicamentos y productos sanitarios(AEMPS). Efectos secundarios poco frecuentes como hemorragias y hematomas o enrojecimiento de la piel debido al aumento de la sangre contenida en las venas capilares.
Otros efectos menos frecuentes pueden ser, el descenso del número de plaquetas en sangre, reacciones alérgicas, exceso de potasio en sangre o necrosis de la piel.