La gastroenteritis es la inflamación del estómago o intestinos provocada por una infección. Es más común en bebés y niños pequeños, quienes pueden padecerla más de una vez al año.
"La forma más frecuente de desarrollar gastroenteritis viral (con frecuencia llamada gripe estomacal) es a través del contacto con una persona infectada o mediante el consumo de alimentos o agua contaminados", según informan desde Mayo Clinic.
Los síntomas que podría tener ante una gastroenteritis son:
diarrea, que podría tener sangre y mucosidad, o ser acuosa, grasosa o espumosa
sensación de malestar o vómitos
retortijones (dolor de estómago), hinchazón o dolor
fiebre
El tiempo de recuperación depende del tipo de infección. La mayoría de las personas se recuperan dentro de unos 10 días. Sin embargo, las infecciones severas pueden durar varias semanas. Es importante consultar con el médico de cabecera si los síntomas duran más de una semana.
¿CUÁNDO CONSULTAR AL MÉDICO?
Siempre que se presente alguna de las siguientes situaciones, se debería considerar acudir al médico:
Si no puedes retener líquidos en el estómago por 24 horas
Si tuviste vómitos o diarrea durante más de dos días
Si tienes vómitos con sangre
Si estás deshidratado: los signos de deshidratación incluyen sed excesiva, sequedad en la boca, orina de color amarillo oscuro o poca cantidad o nada de orina, y debilidad, mareos o aturdimiento graves
Si observas sangre en las deposiciones
Si tienes dolor intenso de estómago
ALIMENTACIÓN
La dieta es una de las claves para recuperarse de la gastroenteritis. Para ello se recomienda seguir una dieta blanca, repartida en varias comidas con alimentos fáciles de digerir como el arroz blanco, la patata y zanahoria cocidas, el jamón cocido, la pechuga de pollo o pescado blanco hervido o a la plancha.