La fibrosis quística es un trastorno heredado que causa daños graves en los pulmones, el sistema digestivo y otros órganos del cuerpo. Afecta a las células que producen moco, sudor y jugos digestivos. Aunque se trata de una enfermedad progresiva, necesita de unos cuidados diarios para seguir teniendo una calidad de vida asequible. Las mejoras en los exámenes de detección y los tratamientos significan que las personas con fibrosis quística ahora pueden vivir hasta los 30 o 40 años, y algunos viven hasta los 50 años.
En España afecta aproximadamente a uno de cada 5.000 recién nacidos vivos; mientras que una de cada 35 personas son portadoras sanas de la enfermedad
Los principales síntomas de la enfermedad son los siguientes:
- Tos persistente que produce moco espeso (esputo)
- Sibilancia
- Intolerancia al ejercicio
- Infecciones pulmonares recurrentes
- Fosas nasales inflamadas o congestión nasal
- Sinusitis recurrente
Es una enfermedad que puede afectar a distintos órganos del cuerpo humano como el hígado, los pulmones o el aparato reproductor.
Al aparato respiratorio le pueden afectar de las siguientes maneras: dañando las vías respiratorias, sufriendo insuficiencia cardiaca, neumotórax, sufrir pólipos nasales, infecciones crónicas o hemoptisis.
En cuanto al sistema digestivo le puede efectar con enfermedades hepáticas, deficiencias nutricionales, obstrucción intestinal, diabetes y síndrome de obstrucción intestinal distal.
La infertilidad en hombres y mujeres puede ser también unas de las causas de sufrir la enfermedad.