Ferbisol es una forma de hierro que se utiliza para tratar la deficiencia de hierro, cuando se sufre anemia ferropénica. El hierro es una parte importante de los glóbulos rojos esencial para transportar oxigeno y energía en el organismo.
Según la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS), este medicamento no lo deben tomar aquellas personas que sean alérgicas al complejo de hierro o alguno de los demás componentes que lo forman. Si tiene un estrechamiento de garganta. Si sufre una enfermedad hereditaria del almacenamiento del hierro. Si recibe transfusiones de sangre periódicas. Y si sufre acumulación de hierro.
Al igual que el resto de medicamentos, este fármaco puede producir efectos adversos. Entre los efectos secundarios más comunes se encuentran, las molestias estomacales o intestinales, ardores, vómitos, diarrea, náuseas, estreñimiento o deposiciones oscuras.
Este medicamento se usa para combatir la deficiencia de hierro, es decir, cuando se sufre anemia ferropénica
Entre los efectos menos frecuentes o más raros, se encuentran la hipersensibilidad de la piel y la tinción dental. Aún así, este tipo de medicamentos también presenta síntomas no conocidos como el dolor abdominal, las hemorragias gastrointestinales, decoloración de la lengua y decoloración en el interior de la boca.
Tenemos que tener en cuenta que este fármaco no puede utilizase junto a otros medicamentos, por eso siempre se debe consultar al médico. Si tomamos ferbisol junto a un calmante para el dolor es posible que aumente la eficacia de sufrir efectos secundarios. Por el contrario, si lo tomamos con antibióticos, medicamentos que contienen calcio o magnesio o tratamientos para infecciones o artritis.