La esquizofrenia es una enfermedad cerebral grave. Las personas que la padecen pueden escuchar voces que no están allí. Ellos pueden pensar que otras personas quieren hacerles daño. A veces no tiene sentido cuando hablan. Este trastorno hace que sea difícil para ellos mantener un trabajo o cuidar de sí mismos.
En España hay unas 600.000 personas con criterios diagnósticos de esquizofrenia o trastornos asociados, lo que representa entre un 0,8 y un 1,3% de la población.
Según señalan desde Medline Plus, los síntomas de la esquizofrenia suelen comenzar entre los 16 y los 30 años. Existen tres tipos de síntomas:
Síntomas psicóticos. Distorsionan el pensamiento de una persona. Estos incluyen alucinaciones (ver o escuchar cosas que no existen), delirios (creencias que no son ciertas), dificultad para organizar pensamientos y movimientos extraños
Síntomas "negativos". Hacen que sea difícil mostrar las emociones y tener una conducta normal. Una persona puede parecer deprimida y retraída.
Síntomas cognitivos. Afectan el proceso de pensamiento. Estos incluyen problemas para usar información, la toma de decisiones, y prestar atención.
TRATAMIENTOS
A día de hoy, la esquizofrenia se trata sobre todo con medicamentos denominados neurolépticos o antipsicóticos que tienen la capacidad para corregir los desequilibrios de los neurotransmisores.