Seguramente has aguantado las ganas de ir a hacer pis más de una vez, pero, ¿sabías que tiene efectos negativos para la salud?
Retrasar las ganas de orinar suele ser una acción bastante frecuente cuando consideramos que estamos haciendo algo más importante como trabajar o en una reunión, pero olvidamos que tan solo nos lleva unos minutos de nuestro tiempo y con ello podemos evitar algunas consecuencias según SaberVivir, como:
Prolapso de vejiga. Estar sin orinar horas hace que la vejiga esté muy llena durante demasiado tiempo, con lo que pesa mucho más y aumenta el riesgo de prolapso.
Retención urinaria crónica. Aguantar con frecuencia las ganas de orinar también favorece el desarrollo de lo que se conoce como retención urinaria crónica. El músculo de la vejiga se debilita y pierde fuerza, con lo que no se vacía del todo y puede almacenar hasta medio litro de orina de forma habitual.
Infecciones de orina. Un excesivo almacenamiento de la orina aumenta el riesgo de que proliferen bacterias en la orina y se produzcan infecciones de orina o cistitis.
Vejiga hiperactiva. Este trastorno provoca una necesidad imperiosa de orinar difícil de controlar. Los músculos de la vejiga se contraen solos aunque el volumen de la orina sea pequeño y cuesta mucho aguantar la micción. Las causas pueden ser varias pero un vaciamiento incompleto de la vejiga puede contribuir a ello.