La colitis isquémica es una enfermedad originada por una disminución de la circulación de la sangre en el intestino grueso (colon). Puede producirse por dificultades en la circulación sanguínea en todo el cuerpo o por disminución de la misma tan solo en los vasos del colon.
Según la Fundación Española del Aparato Digestivo (FEAD) aparece generalmente en personas de edad avanzada (el 90% se presenta en pacientes mayores de 60 años) con algún factor de riesgo cardiovascular (obesidad, consumo de tabaco, hipertensión arterial, diabetes o hipercolesterolemia) y es algo más frecuente en mujeres.
La colitis isquémica es una enfermedad originada por una disminución de la circulación de la sangre en el intestino grueso (colon)
Tal y como explican en Mayo Clinic, los síntomas de la colitis isquémica son los siguientes: diarrea, náuseas, sensación urgente para defecar, sangre de color rojo en las heces y dolor, sensibilidad o cólicos en el vientre.
''Una vez establecida la sospecha clínica, el diagnóstico se confirma mediante la exploración endoscópica del colon (colonoscopia) y el estudio microscópico de las muestras (biopsias) obtenidas de las áreas más afectadas. La colonoscopia es la prueba más útil para valorar la gravedad y la extensión de la enfermedad y debe realizarse sin demora (24-48 horas)'', detalla la FEAD.
En cuanto al tratamiento, este puede basarse en: antibióticos, líquidos por vía intravenosa, tratamiento para cualquier enfermedad médica de base y evitar el consumo de medicamentos que puedan aumentar el riesgo de padecerlo.