Las disputas en lo que a la calidad del sueño se refiere pueden ser muchísimas. Existen las discusiones sobre el lado de la cama que elegimos al dormir, la cantidad de almohadas que usamos, la luz que percibimos o no, la comida que antecede a nuestro descanso, etcétera. Pero hay un tema que puede complicar más la cuestión y es si metemos nuestras mascotas en nuestras camas o no.
Para amantes de los animales, dormir junto a sus mascotas es un gusto. Aunque existen diferentes opiniones sobre la decisión de si el animal debe o no subirse a la cama para dormir.
Sin embargo, otro universo de personas, consideran que dormir con las mascotas en la misma cama no es higiénico y que no puede ser bueno para la salud. Entonces, ¿quién tiene razón?
Según el Instituto del Sueño, diferentes estudios demuestran que en caso de personas que duermen con animales en sus habitaciones la calidad de sueño resultó ser menor que la de una persona que no lo hace, a pesar de esto, los datos no son alarmantes ni representan motivo para sacar a nuestras mascotas de la cama o habitaciones.
Las personas que durmieron con los perros en la cama consiguieron un 80% de eficiencia del sueño
Los resultados explican que las personas que durmieron con los perros en la cama consiguieron un 80% de eficiencia del sueño, aquellos que durmieron con los animales en la habitación un 83%. Todo esto contrario a otras investigaciones que postulan que compartir lecho con las mascotas perturba el sueño, debido a su actividad nocturna o los ruidos que produce.
Al parecer, la comodidad, tranquilidad y la sensación de seguridad que provoca tener a la mascota cerca es lo que hace que la calidad del sueño sea mejor lo que determinó que dormir junto a las mascotas es una forma muy efectiva para conciliar el sueño de manera más saludable.
No obstante, las múltiples discusiones sobre el tema resaltan que lo mejor es dejar dormir a las mascotas al pie de la cama o en una almohada cercana, pero tratar de no meterlos debajo de las sabanas con nosotros, puesto que tienden a moverse mucho y esto podría alterar nuestros sueños y su calidad.