La disnea es una sensación subjetiva que se define como la conciencia desagradable de dificultad o necesidad de incrementar la ventilación, por lo que solo el enfermo puede cuantificar su intensidad y características.
Según Mayo Clinic, en la mayoría de los casos, la dificultad para respirar se atribuye a enfermedades del corazón o de los pulmones, ya que estos participan en el transporte de oxígeno hacia los tejidos y en la eliminación de dióxido de carbono, y los problemas relacionados con cualquiera de estos dos procedimientos afectan la respiración.
La disnea es una sensación subjetiva que se define como la conciencia desagradable de dificultad o necesidad de incrementar la ventilación, por lo que solo el enfermo puede cuantificar su intensidad y características
En este sentido, la disnea puede estar debida a diferentes factores como: asma, EPOC, obesidad, fibrosis pulmonar intersticial, neumonía, reacciones alérgicas, anemia, insuficiencia cardiaca, hernia de hiato, hipotensión, etc.
Los síntomas de una persona que experimenta disnea son: dificultad para respirar después de un esfuerzo, sentirse sofocado, opresión en el pecho, respiración rápida, taquicardia y tos.
Para evitar que la disnea empeore se deben seguir unas pautas: no fumar, evitar la exposición a sustancias contaminantes, evitar las temperaturas extremas, hacer ejercicio físico con regularidad y tomar los medicamentos prescritos.