Las dietas milagro son dietas para perder peso que pretenden obrar el milagro. Esto es, perder peso rápido sin mucho esfuerzo. Y como no existen los milagros, no funcionan verdaderamente.
''Entendiendo que perder peso de manera adecuada, saludable y sostenible no es perder cualquier cosa y de cualquier manera, sino perder el exceso de grasa corporal sin perder el músculo y los nutrientes a un ritmo adecuado para que el cuerpo se adapte y luego se pueda mantener la pérdida. Esto no lo consiguen las dietas milagro porque hacen perder mucho músculo y agua a una velocidad inadecuada para el correcto funcionamiento corporal y, además, tienen una tasa de recuperación de peso de casi el 100%, de manera rápida y creando alteraciones metabólicas'', subraya el doctor Domingo Carrera, médico especialista en nutrición del Centro Médico-Quirúrgico de Enfermedades Digestivas.
Esta dieta aconseja comer muchas proteínas y vegetales, y suprimir aceites, hidratos de carbono y azúcares
Una de las dietas milagro más conocidas es la dieta Dukan, que aconseja comer muchas proteínas y vegetales, y suprimir aceites, hidratos de carbono y azúcares. Como consecuencia de llevar esta alimentación, la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) señala que no solo se pierde grasa, sino también mucha masa muscular.
Además, destaca, ''es posible recuperar todos los kilos perdidos en poco tiempo e incluso alcanzar un peso superior al de antes del régimen. También, perderemos mucha agua y someteremos a hígado y riñones a un trabajo agotador de eliminación de residuos (las proteínas generan más que los carbohidratos)''.
Por otro lado, experimentaremos estreñimiento por la falta de vitaminas, minerales y fibra. Asimismo, ''nuestro hígado producirá mayor cantidad de cuerpos cetónicos, compuestos químicos que, a partir de ciertos niveles, son tóxicos para las células nerviosas'', apostilla la OCU. También, por la falta de azúcares, se pueden experimentar calambres musculares y fatiga.
Por todo ello, la OCU desaconseja seguir cualquier dieta que prometa una pérdida de peso es muy poco tiempo. ''Cuando las dietas son muy bajas en calorías, el metabolismo se ralentiza y, como consecuencia, adelgazar es más difícil y peligroso. Además, este tipo de dietas restrictivas suelen acarrear carencias nutricionales importantes (vitaminas y minerales, por ejemplo)'', concluye la OCU.