La enfermedad inflamatoria intestinal es una entidad que engloba a enfermedades crónicas que se caracterizan por la presencia de inflamación intestinal crónica, originada por factores inmunológicos, genéticos y ambientales.
Según la Fundación Española del Aparato Digestivo (FEAD), presentan síntomas intestinales y puede acompañarse de manifestaciones clínicas fuera del intestino. Esta enfermedad comprende la colitis ulcerosa, la Enfermedad de Crohn y la colitis indeterminada.
Se trata de una dieta que implica comer aquellos carbohidratos fáciles de digerir y evitar los que son difíciles de digerir
''Una posible causa de la enfermedad inflamatoria intestinal es el mal funcionamiento del sistema inmunitario. Cuando el sistema inmunitario intenta combatir una bacteria o un virus, se produce una respuesta inmunitaria anormal que hace que el sistema inmunitario también ataque las células del tubo digestivo. El factor hereditario parece incidir, ya que la enfermedad intestinal inflamatoria es más frecuente en las personas con antecedentes familiares de esta enfermedad. Sin embargo, la mayoría de las personas con enfermedad intestinal inflamatoria no tienen antecedentes familiares'', detallan desde Mayo Clinic.
Para tratar la enfermedad inflamatoria intestinal, la dieta juega un papel fundamental. En este sentido, la dieta de carbohidratos específicos es muy popular entre los pacientes con esta enfermedad. Se trata de una dieta que implica comer aquellos carbohidratos fáciles de digerir y evitar los que son difíciles de digerir.
Así, los alimentos prohibidos dentro la dieta de carbohidratos específicos son: los cereales de todo tipo, el azúcar (tanto el moreno como el blanco), las patatas, la leche y otros lácteos y la mayoría de los conservantes.
Por el contrario, dentro de esta dieta sí se admiten: frutas, verduras (que no contengan almidón), carnes y pescados no procesados, frutos secos y legumbres cocidas.