El dextrometorfano es un fármaco que se usa para aliviar la tos causada por un resfriado común, la gripe u otras afecciones. Es un medicamento que pertenece a la clase de los antitusivos y su acción principal consiste en disminuir la tos actuando en la parte del cerebro que la provoca. Es un ingrediente activo seguro y efectivo que se encuentra en más de 100 productos de venta libre para la tos y el resfriado.
Por lo general, se toma cada cuatro o doce horas, según sea necesario en el caso de cada paciente. En el caso de los niños, la dosis de debe emplear según lo indique el médico, además, su uso no está recomendado para niños menores de dos años debido a la ausencia de datos sobre eficacia.
Podemos encontrar este medicamento en diferentes formatos: pastillas para chupar, comprimidos, jarabe, solución oral, gotas orales y sobres de comprensión oral. La dosis diaria recomendada es de 15 mg cada 4 horas, con un máximo de 120 mg al día. Para su toma, es importante ingerir abundante agua y evitar el consumo de zumo de pomelo debido a que puede provocar la aparición de efectos adversos.
Este tipo de medicamentos puede provocar diferentes efectos secundarios como: mareos, aturdimiento, somnolencia, nerviosismo, intranquilidad, náuseas, vómitos y dolor de estómago. Si se presenta cualquiera de estos efectos secundarios, entonces tendríamos que ponernos en contacto con nuestro médico de cabecera.
Es importante saber cuando no debemos tomar estos medicamentos. Las personas que tengan una enfermedad grave de pulmones. Si tenemos tos asintomática y además acompañada de abundantes secreciones. Y si ha estado en tratamiento durante las dos semanas anteriores con algún medicamento inhibidor de la monoaminooxidasa utilizada para enfermedades como la depresión o el parkinson.