Tener un exceso de peso puede acarrear graves problemas de salud; tener bajo peso, también. En este sentido, el índice de masa corporal (IMC) y la circunferencia de la cintura son herramientas de detección para estimar el estado de peso en relación con el riesgo potencial de enfermedad.
Así, el Índice de Masa Corporal (IMC) es la relación entre la masa corporal de una persona y su estatura. Según la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), si el IMC es inferior a 18,5 en mujeres, hay un déficit de peso; hay un peso normal, cuando el IMC está entre 18,5 y 24,9; hay sobrepeso moderado, en los casos de un IMC entre 25 y 27; sobrepeso, si el IMC se sitúa entre 27 y 30; obesidad, por encima de 30; obesidad moderada si no supera el IMC 35; obesidad grave entre 35 y 40; y mórbida por encima de esa cifra.
La circunferencia de la cintura se mide en el punto medio entre el final de las costillas y el borde superior de la cadera
''Para determinar si una persona debe adelgazar, es más correcto emplear el IMC que simplemente el peso. El peso de las personas está sujeto a muchas variaciones (estrés, ciclos hormonales..), sin que por ello signifique que la persona necesite adelgazar'', añade la OCU.
Otra manera de estimar el riesgo potencial de enfermedad es medir la circunferencia de la cintura. ''Se puede utilizar como una herramienta de detección, pero no es un diagnóstico de la grasa corporal o la salud de la persona'', explican los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades.
''La circunferencia de la cintura se mide en el punto medio entre el final de las costillas y el borde superior de la cadera. La circunferencia de la cadera se toma en el punto de máxima circunferencia sobre las nalgas. Valores superiores a 1 en el hombre y 0,9 en la mujer indican un predominio de la grasa abdominal o tipo androide, un tipo de obesidad relacionado con el riesgo cardiovascular'', detalla la OCU.
''La relación entre el perímetro de la cintura y el del muslo calcula con más precisión la obesidad troncal y predice el riesgo de obesidad posterior y riesgo de patología coronaria'', concluye la OCU.