Los motivos, entre otros muchos, para practicar una cesárea deben estar relacionados con preservar la salud de la madre y del bebé:
- Embarazo múltiple: en gestaciones gemelares, cuando el primer feto no está en presentación cefálica o cuando existe una gran discordancia de peso entre ellos por diferentes causas. En gestaciones triples, siempre.
- Cesáreas previas: las mujeres que han sido sometidas a cesárea una vez tienen más probabilidades de volver a dar a luz de esta forma, aunque no siempre ocurre así. Cuando ya ha pasado por dos de estas intervenciones, en caso de nueva gestación existe indicación de realizar una cesárea por el elevado riesgo de rotura uterina.
- Problemas con la placenta: como una colocación demasiado baja de la misma que pueda impedir el parto vaginal, o su desprendimiento de la pared del útero, siendo este caso indicación de cesárea urgente por riesgo de muerte fetal.
- Pelvis materna demasiado estrecha o cabeza del bebé muy grande: es lo que conocemos como sospecha de desproporción pélvico-cefálica.
- Presentaciones no cefálicas: cuando el bebé no está colocado correctamente y en lugar de situarse boca abajo en el canal del parto está en horizontal o de nalgas.
- Enfermedad de la madre: como diabetes, hipertensión arterial, patologías cardiacas… que incrementan el riesgo de la mujer durante el parto.
- Prolapso del cordón umbilical: esta complicación es poco frecuente, pero muy seria. Consiste en el deslizamiento del cordón umbilical por el canal del parto antes de que el bebé se coloque correctamente, lo que impide el flujo sanguíneo de la madre al bebé. Cuando ocurre esto, se debe practicar una cesárea de urgencia.
- Sufrimiento fetal: si la monitorización durante el proceso de dilatación y el periodo expulsivo indica que el bebé no está recibiendo suficiente oxígeno o está en riesgo su vida, se practica una cesárea de urgencia.
- Por deseo materno: hoy día se admite la realización de una cesárea a demanda. En este caso se denomina electiva, y se realiza si la madre expresa su deseo de no parir por vía vaginal.