La prueba de embarazo mide una hormona en el cuerpo llamada gonadotropina coriónica humana, presente en la orina y en la sangre.
Los niveles de esta hormona son muy bajos en los primeros días debido a la falta de menstruación, incrementándose exponencialmente con el paso de los días. Por ese motivo, se recomienda retrasar unos días la prueba para evitar falsos positivos.
La prueba de embarazo mide una hormona en el cuerpo llamada gonadotropina coriónica humana, presente en la orina y en la sangre
En este sentido, según Quirónsalud, ''la prueba se realiza a los 14-15 días de haber mantenido relaciones sin protección o transcurridos 3-4 días de la fecha en que debería haber aparecido la menstruación en el caso de reglas que sean regulares''.
Para que una prueba de embarazo de positivo, deben existir dos líneas: la de control, que garantiza que la prueba está bien hecha; y la de prueba que detecta la hormona GCH.
''Esta hormona solo aparece en mujeres embarazadas y puede comenzar a detectarse a los 8 días después de la fecundación. La cantidad de esta hormona se llega a duplicar cada dos o tres días. Es muy probable que si repites la prueba pasados unos días, incluso una semana puedas salir de dudas. En el caso de que la prueba siga tenue te recomendamos que acudas a tu ginecólogo quién te pedirá una analítica para determinar la presencia de la hormona en sangre'', añaden en Quirónsalud.