La práctica de ejercicio de forma regular es un hábito fundamental para nuestra salud y para mantener un buen estilo de vida. Además, realizar deporte ayuda a mejorar la circulación y a reducir la aparición de varices y arañas vasculares en las piernas.
Sin embargo, hay que tener en cuenta que no todos los ejercicios son adecuados para las personas con problemas en las piernas, en este caso, es mejor optar por deportes de tipo progresivo y de bajo impacto. Los ejercicios aeróbicos, de media o baja intensidad y de larga duración ayudan a mejorar la circulación ya que requieren un mayor trabajo cardiovascular y permiten potenciar el bombeo de la sangre hacia las extremidades consiguiendo así, una mejor circulación.
La práctica de ejercicio de forma regular es un hábito fundamental para nuestra salud y para mantener un buen estilo de vida
Por el contrario, el sedentarismo, los malos hábitos o los deportes que implican fuertes impactos contra el suelo o movimientos bruscos, como el baloncesto, el tenis, el pádel o los ejercicios con steps, pueden deteriorar el sistema circulatorio dificultando el retorno venoso. Esto podrá provocar que la sangre quede estancada en las extremidades aumentando la sensación de pesadez e hinchazón y favoreciendo la aparición de varices.
Entre los más destacados se encuentran:
1. Senderismo. Es un ejercicio perfecto para estimular la circulación y el bombeo de la sangre sin producir impactos negativos sobre el cuerpo. Se aconseja dar paseos de entre 20 y 60 minutos al día o realizar rutas de senderismo para mejorar el estado de nuestras piernas.
2. Spinning. Las clases de spinning que ofrecen la mayoría de gimnasios son opciones perfectas para mantener las piernas en constante movimiento sin reducir impactos. Ayudan a prevenir las varices, a mejorar la circulación y a luchar contra problemas del corazón.
3. Aquagym. Esta actividad al realizarse dentro del agua, reduce por completo los impactos en las piernas y disminuye considerablemente los riesgos de lesión. Además, los movimientos realizados ayudan a estimular la circulación y a reducir la retención de líquidos.
4. Patinaje. Al ser un deporte aeróbico, fortalece el sistema cardiovascular y activa la circulación sanguínea mejorando la resistencia y el equilibrio corporal.
5. Yoga. Es un deporte perfecto para activar la circulación sanguínea ya que, se realizan una gran variedad de movimientos y posturas invertidas que requieren elevar las piernas y mantenerlas siempre activas. Esto permite fomentar la circulación y favorecer el retorno venoso.
Por último, es importante tener en cuenta una serie de consejos a la hora de realizar deporte y conseguir una salud óptima de las piernas. Así, es fundamental beber agua durante la práctica del deporte y después de ella. Esto nos permitirá mejorar la circulación sanguínea.
También, después de practicar cualquier tipo de deporte es recomendable darse una ducha de contraste con agua fría y caliente enfocada a las piernas para favorecer la circulación de estas. Asimismo, tras la ducha se aconseja realizar un masaje linfático en sentido ascendente con un gel o pomada de alivio de la pesadez o tirantes de piernas con varices.
Finalmente, es aconsejable descansar las piernas tras la realización del ejercicio, es por ello que se aconseja hacerlo con las piernas ligeramente alzadas sobre un cojín para favorecer el retorno venoso.