Un buen descanso es clave para cualquier persona, pero todavía se torna más importante cuando se trata de los más pequeños. De hecho, en el caso de losbebés, esto puede ser incluso una cuestión de seguridad.
Los expertos señalan que existen ciertas posiciones en las que los recién nacidos no solo no se encuentren cómodos, sino que estén expuestos a problemas de salud.
En este sentido, según la American Academy of Pediatrics, la posición correcta para dormir a un recién nacido es boca arriba, sobre su espalda, porque en esta posición, existen menos probabilidades de que el recién nacido sufra el síndrome de muerte súbita del lactante.
Por su lado, en cuanto a qué posiciones es importante evitar, según la Asociación Española de Pediatría de Atención Primaria es importante que al acostar al recién nacido no lo hagamos boca abajo, debido a que colocar al bebé en esta postura podría aumentar el riesgo de muerte súbita del lactante.
Si colocamos al bebé boca abajo podría aumentar el riesgo de muerte súbita del lactante
Tanto es así que el Libro Blanco de la Muerte Súbita del Lactante asegura que existe una relación indiscutible entre esta postura de los lactantes al dormir y el síndrome de la muerte súbita.
Además, según la investigación llevada a cabo sobre las posiciones en las que colocar al recién nacido, la posición de lado disminuye hasta cinco veces el riesgo de muerte súbita en comparación con la postura boca abajo. Sin embargo, sigue habiendo un riesgo considerable del síndrome de muerte súbita: en concreto, el riesgo es el doble comparado con si se colocara al bebé boca arriba.
En cualquier caso, parece que lo más seguro es acostar al bebé sobre su espalda, al menos durante el primer año de vida. Sin embargo, esta postura no es lo único que importa para asegurarnos de que el recién nacido tiene un buen descanso. Si colocamos al bebé sobre superficies blandas y porosas, que no están específicamente indicadas para su descanso, podemos arriesgarnos a que se coloque boca abajo o a que su descanso no sea óptimo.