La trombosis venosa profunda (TVP) es una condición en la que se forma un coágulo, o trombo, típicamente en una vena profunda de una pierna. La mayoría de las personas no experimenta ningún síntoma, pero entre los más frecuentes se incluyen: enrojecimiento de la piel, hinchazón de la pierna, dolor o sensibilidad sin razón y sentir la piel caliente al tacto.
Puede darse, en los casos más extremos, una embolia pulmonar, caracterizada por estos síntomas: dolor de pecho, dificultad para respirar, tos con sangre, mareos y latidos del corazón muy rápidos.
Los viajes prolongados donde existe una escasa movilidad de las extremidades inferiores constituyen un factor de riesgo para sufrir trombosis venosa profunda. No obstante, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), ''el riesgo de que se forme un coágulo de sangre es, por lo general, muy reducido. El nivel de riesgo depende de la duración del viaje y de otros riesgos de coágulo de sangre que puedas tener''.
La trombosis venosa profunda es una condición en la que se forma un coágulo, o trombo, típicamente en una vena profunda de una pierna
Así, la mayoría de las personas que presentan coágulos de sangre relacionados con los viajes tienen al menos otro riesgo de que se les formen, como por ejemplo: obesidad, edad avanzada, antecedentes de trombosis, cirugía reciente, tabaquismo, embarazo y cáncer.
Para prevenirlo, el Ministerio de Sanidad recomienda, durante el trayecto: ingerir muchos líquidos, evitar la ropa ajustada, no colocar el equipaje debajo del asiento delantero para evitar limitar el espacio entre las piernas y realizar ejercicios de contracción y estiramiento de las piernas al menos cada 2 horas.
''Otras medidas serían escoger asientos situados en el pasillo, ya que permiten mayor movilidad, no tomar fármacos hipnóticos ni pastillas para dormir, y dormir durante el trayecto con las piernas estiradas y relajadas'', añaden desde el Ministerio de Sanidad.