La llegada de la primera regla supone para muchas niñas un antes y un después en su vida. Todos los cambios hormonales que implica, desde la aparición del vello hasta el aumento de talla o el crecimiento de las mamás hacen que para muchas adolescentes suponga un impacto emocional muy importante.
En este sentido, es importante que cuando llegue la primera regla, se le de la importancia necesaria y se informe bien sobre cómo afrontarlo. Esther Ballesteros, Médico Adjunto Ginecología y Obstetricia Hospital Universitario Fundación Jiménez Díaz ofrece una serie de consejos para hacer de la ‘primera regla’ una situación sea más llevadera:
Vivirlo con alegría e ilusión, siempre rodear ese acontecimiento con sentimientos y sensaciones positivas, eso ayudará a que lo acepten y vivan la experiencia de la mejor manera posible.
Que sea un tema ya tratado por lo tanto esperado y no una sorpresa no grata
Si se celebra la caída de un diente por la llegada del ratoncito Pérez, porque no se va a celebrar la llegada de la primera menstruación.
Es cierto que en muchas familias la primera menstruación supone la entrada de la niña en la vida fértil con la posibilidad de embarazo, algo que preocupa enormemente a los progenitores, la menarquía no se puede reducir a esta conclusión, es mucho más, tampoco las niñas dejan de ser niñas de la noche a la mañana, es algo que se debe tener en cuenta.
Una idea que me pareció muy original y acertada me la comentó una paciente hace un tiempo, tenía preparado un pequeño kit para celebrar la primera menstruación de su hija, consistía en un pequeño neceser estampado que contenía algunas compresas, toallitas y unas braguitas de recambio, para que pudiera llevarlo siempre en la mochila del colegio y así evitar los inconvenientes que puede producir la llegada de la menstruación no esperada dado que los primeros ciclos pueden ser muy irregulares; además lo completó con un saco de semillas que se utilizan para calmar la dismenorrea.
Hoy en día existe mucha información sobre cómo abordar este tema, desde libros y páginas web como talleres y formación tanto para padres como para niñas, sólo es cuestión de investigar.