La insulina se utiliza para controlar el azúcar en sangre en las personas que tienen diabetes tipo 1 (condición en la que el cuerpo no genera insulina y, por lo tanto, no puede controlar la cantidad de azúcar en la sangre) o en las personas que tienen diabetes tipo 2 (condición en la que el azúcar en sangre es demasiado alta porque el cuerpo no produce ni usa insulina normalmente) que no se puede controlar solo con medicamentos orales.
''Hay varios tipos de insulina disponibles. Cada uno comienza a funcionar a una velocidad diferente, lo que se conoce como ''comienzo de la acción'', y ejercen su efecto durante tiempos diferentes, lo que se conoce como ''duración del efecto''. La mayoría de las insulinas alcanza un pico, que es cuando tienen el efecto más fuerte, y luego este efecto se desvanece en el curso de algunas horas'', destaca el Instituto Nacional de Diabetes y Enfermedades Digestivas y Renales de los Estados Unidos.
La insulina se presenta como una solución (líquida) y una suspensión (líquido con partículas que se asentarán cuando esté estable) para que se inyecte de manera subcutánea (bajo la piel)
Según Mayo Clinic, los tipos generales de terapia de insulina incluyen los siguientes: por un lado, insulina de acción prolongada, ultraprolongada o intermedia. Cuando no estás comiendo, el hígado libera glucosa para que el cuerpo tenga energía todo el tiempo. La insulina de acción prolongada, ultraprolongada o intermedia ayuda al cuerpo a utilizar esta glucosa y evita que los niveles de glucosa suban demasiado.
Por otro lado, insulina de acción rápida o corta. Estas insulinas son ideales para prevenir los picos de glucosa en la sangre después de comer. Comienzan a funcionar mucho más rápido que las insulinas de acción prolongada o intermedia, a veces en tan solo tres minutos. Pero trabajan por un período de tiempo mucho más corto, en general de dos a cuatro horas.
''La insulina se presenta como una solución (líquida) y una suspensión (líquido con partículas que se asentarán cuando esté estable) para que se inyecte de manera subcutánea (bajo la piel). Usualmente, la insulina humana se inyecta por vía subcutánea varias veces al día, y es posible que se necesite más de un tipo de insulina'', subraya la Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos.