Las picaduras son lesiones consecuencia de la inoculación de tóxicos de ciertos animales como insectos, arácnidos, ofidios y animales marinos. Las picaduras de insectos son una de las causas de consulta más frecuentes en las urgencias dermatológicas.
Según la Academia Española de Dermatología y Venereología (AEDV), se manifiestan mediante lesiones que pueden ir desde una mera erupción local con importante picor y dolor, en forma de pápulas, vesículas o nódulos inflamatorios y eritematosos, hasta síntomas sistémicos potencialmente mortales en caso de reacción alérgica generalizada.
Algunas personas solo reaccionan levemente a la picadura y otras reaccionan más fuertemente y es posible que se presente un área grande de inflamación, dolor y enrojecimiento
El tipo de presentación de las lesiones dependerá de la clase de agente causante, la cantidad de tóxico y la respuesta orgánica individual. Estas lesiones pueden secundariamente sobreinfectarse o extenderse en caso de manipulación o rascado.
Para evitar las picaduras de insectos es necesario tomar una serie de precauciones. En este sentido, desde Sanitas, aseguradora especializada en salud, aconsejan:
- No transitar por zonas de floración o frutos al aire libre ni por lugares en los que se acumule basura.
- No caminar descalzo por el césped ni acercarse a colmenas.
- Usar ropa que no sea muy colorida o vistosa.
- Emplear telas mosquiteras en puertas y ventanas y dejar la luz apagada si las ventanas están abiertas.
- Utilizar insecticidas o difusores eléctricos antimosquitos en interiores, sin olvidar airear bien la habitación.
- Mantener a las mascotas desparasitadas y limpias.
- Usar repelentes contra mosquitos si estamos en una zona en la que abundan y en las horas en las que pican con más frecuencia, es decir, la caída de la tarde y la noche.
- De igual modo, la Academia Americana de Dermatología indica que, si vamos a estar fuera por la noche o bien vamos a practicar senderismo en un área boscosa, nos vistamos de manera apropiada para evitar picaduras: cubrir la piel expuesta todo lo posible con camisetas de manga larga, pantalones, calcetines y calzado cerrado.
TRATAMIENTO RECOMENDADO
En función de la clínica, tal y como recoge la Academia, existen una serie de medidas generales recomendadas:
- Lavado de la piel con agua y jabón, sin romper las ampollas o vesículas en caso de existir.
- Extracción de cuerpos extraños (por ejemplo, aguijones) mediante pinza estéril o raspado, pero nunca mediante succión o utilizando las manos.
- Lociones de calamina o amoniaco para disminuir el prurito local, la irritación de la piel y neutralizar el veneno.
- Desinfección local, preferentemente con agentes que no coloreen.
- Corticoides tópicos (de potencia leve).
- Antihistamínicos y analgésicos orales.
- Aplicación de frío local para un efecto antinflamatorio y analgésico.