¿Te ha pasado de estar durmiendo y sentir que no puedes respirar? ¿O incluso durante el día a día? Tranquilo, no es que te falte la respiración o que tengas problemas para respirar, si no que se trata de una congestión nasal por estar pasando por un resfriado o gripe.
Tal y como explican desde Medline Plus, "una nariz congestionada o tapada se produce cuando los tejidos que la recubren se hinchan. La hinchazón se debe a la inflamación de los vasos sanguíneos" explican.
Cuando sucede, muchas veces no sabemos como actuar y simplemente optamos por "sonar" nuestra nariz, sin embargo no siempre es la mejor opción. Entre los consejos para evitarlo se encuentran:
- Beber muchos líquidos claros es una manera de hacerlo.
- Aplicar un paño caliente y húmedo en la cara varias veces al día.
- Inhalar vapor de 2 a 4 veces al día. Una forma de hacerlo es sentarse en el baño con la ducha abierta. No inhale el vapor caliente.
- Utilice un vaporizador o un humidificador.
- Realizarse un lavado nasal