Las agujetas son el término coloquial de un problema que aparece en el deportista y que consiste en una sensación de incomodidad o dolor en los músculos esqueléticos tras realizar una actividad física, normalmente cuando no se está acostumbrado.
Afectan a casi todas las personas a lo largo de su vida y suceden cuando se inicia o continúa una actividad física. La incidencia real de esta molestia, puesto que no se trata de una lesión, es desconocida porque no suele requerir consulta médica.
¿CÓMO TRATARLAS?
Las agujetas son molestias inherentes a la práctica deportiva y se considera que es un “peaje” que el deportista debe pagar, necesariamente, al iniciar el entrenamiento.
La mejor forma de tratarlas es proseguir la actividad deportiva, aunque suele ser necesario reducir la intensidad y duración los primeros 2 o 3 días del cuadro. Si el dolor es especialmente intenso e incapacitante, se recomienda realizar reposo deportivo durante 24-48 horas.
Además, para aliviar las molestias se puede recurrir a terapia física, como el masaje de descarga y los estiramientos suaves o, si el dolor es muy intenso, a analgésicos aunque ninguna de estas medidas es imprescindible para la solución del cuadro clínico.
Además, también existen unos cuantos trucos o remedios caseros que vendrán muy bien para combatirlas.
- El frío. Si quieres conseguir un alivio rápido a tu cansancio, nada mejor que aplicar una bolsa de agua fría o unos cubitos de hielo envueltos en un paño. El frío te ayuda a relajar los músculos en poco tiempo.
- Baño con aceites esenciales. Preparar un baño con agua caliente o tibia y echar unas gotas de algún aceite esencial para aliviar los síntomas de las agujetas. Algunos de los aceites que puedes probar son el romero o el jazmín.
- Masajes con aceite de lavanda. Este aceite actúa como relajante muscular gracias a su propiedad analgésica. Se puede aplicar directamente en la piel sin diluir y basta con realizar un pequeño masaje circular en la zona con agujetas.
- Zumo de vitamina C con bromelina. La bromelina es una proteína que mezclada con la vitamina C ayuda a reducir los efectos de las agujetas. Las dos frutas que contienen estas sustancias y son perfectas para preparar en zumo son la naranja (vitamina C) y la piña (bromelina).
- Batido con bromelina y potasio y magnesio. Si las naranjas no son lo tuyo y prefieres una mezcla más dulce, puedes probar con realizar un batido de piña con el zumo de kiwi y un par de cucharadas de miel. Estas tres sustancias reducirán la inflamación, la fatiga y las agujetas.
- Infusiones. Tomar una infusión para aliviar las agujetas es una buena opción que puedes barajar. Al igual que con los baños de aceites esenciales, puedes elegir entre diferentes opciones: la flor de pasión o la pimienta cayena.