Un esguince es un estiramiento o desgarro de los ligamentos (el tejido que conecta dos o más huesos en una articulación o coyuntura).
Según Mayo Clinic, ''los signos y los síntomas variarán, dependiendo de la gravedad de la lesión, y pueden incluir los siguientes: dolor, hinchazón, hematomas, capacidad limitada para mover la articulación afectada y escuchar o sentir un ''pop'' en la articulación en el momento de la lesión''.
''Los esguinces ocurren con más frecuencia en el tobillo, aunque si la persona se cae sobre la mano, puede hacerse un esguince en la muñeca'', añade el Instituto Nacional de Artritis y Enfermedades Musculoesqueléticas y de la Piel de Estados Unidos. Los esguinces se producen a menudo en las siguientes circunstancias:
- Tobillo: caminar o hacer ejercicio en una superficie desnivelada, y caer torpemente de un salto
- Rodilla: girar durante una actividad atlética
- Muñeca: caer sobre una mano extendida
- Pulgar: daño durante la práctica de esquí o sobrecarga al practicar deportes de raqueta, como el tenis
Los esguinces leves se pueden tratar en casa. Sin embargo, las lesiones que causan esguinces también pueden producir lesiones graves, como fracturas. Siempre que se presente alguna de las siguientes situaciones, es recomendable que vayas al médico:
No te puedes mover ni soportar peso sobre la articulación afectada.
Experimentas dolor directamente sobre los huesos de una articulación lesionada.
Experimentas adormecimiento en cualquier parte de la zona lesionada.