Una de las complicaciones más serias de la diabetes es el denominado pie diabético, una patología que no solo deteriora la calidad de vida de los pacientes, sino que puede desencadenar la amputación de las extremidades inferiores.
Pero, ¿cómo prevenir el pie diabético?
- Mantener los niveles de glucosa en sangre bajo control.
- Mantenerse activo para mejorar la circulación sanguínea. Masajear los pies a diario con el mismo fin.
- Dejar de fumar, ya que el tabaquismo agrava las complicaciones vasculares, sobre todo las que afectan a los vasos sanguíneos de los pies.
- Revisarse los pies cada día y mantener una higiene escrupulosa.
- Lavar los pies diariamente con jabones neutros. Usar agua templada y no estar con los pies en remojo más de cinco o seis minutos. Es mejor no usar esponjas duras ni piedra pómez.
- Secar los pies cuidadosamente con una toalla suave con cuidado de secar bien los espacios interdigitales. Si es necesario, puede ayudarse de un secador de pelo.
- Hidratar los pies con cremas específicas para evitar la aparición de descamaciones y rozaduras con el calzado que puedan acabar en una úlcera.
- Usar calcetines de tejidos naturales que absorban bien la transpiración para evitar tener los pies húmedos, un factor que favorece la maceración. Cuide de que los calcetines o medias no lleven costuras o adornos duros y de que no aprieten demasiado.
- Usar calzado de buena calidad sin partes duras por la cara interior. Es preferible que sean de piel flexible y que no queden demasiado ajustados. Es recomendable optar por zapatos de punteras anchas y redondeadas que no opriman los dedos y en verano es conveniente no usar sandalias que dejen el pie muy descubierto, ya que eso los hace más vulnerables a golpes y heridas.
- Tenga mucho cuidado al cortarse las uñas. Use preferiblemente un cortaúñas para dejarlas rectas. Lime con cuidado los posibles picos para evitar que se le claven y formen heridas.
- No se haga la pedicura en casa y tampoco trate de quitar las durezas y callos con piedra pómez, cuchillas o callicidas. Póngase en manos de un podólogo para evitar lesiones en la piel.