El suelo pélvico es un conjunto de músculos y ligamentos que cierran la cavidad abdominal en su parte inferior. Su función es la de sostener los órganos pélvicos como la vejiga, uretra, el útero y vagina y el recto. Pero conviene cuidarlo: su debilidad compromete la calidad de vida de la mujer y limita su estilo de vida.
Pocas veces somos conscientes de que algunos de nuestros problemas pueden tener que ver con el suelo pélvico, esa parte de nuestro cuerpo que tenemos un tanto olvidada, hasta que nos encontramos por ejemplo con pequeñas perdidas de orina o incontinencia urinaria. Estos músculos se van debilitando con la edad y en caso de muchas mujeres, tras un parto difícil y complicado, durante el embarazo, la menopausia o la lactancia. Podríamos decir que todo lo que ejerce presión sobre el suelo pélvico, puede provocar ese debilitamiento que también se produce por estrés, estreñimiento crónico, alergias, sobrepeso, malas posturas e incluso por deporte excesivo o ropa muy ajustada.
Más de la mitad de las mujeres presentan algún tipo de disfunción en el suelo pélvico
¿Cómo solucionar nuestros problemas de suelo pélvico? En primer lugar, deberíamos mantener un peso adecuado y añadir a nuestra dieta probióticos como el kéfir, el chucrut o el miso y suficiente fibra para favorecer el tránsito intestinal. Además de ejercitar y entrenar esos músculos en nuestra propia casa por medio de yoga y pilates, otra manera muy efectiva sería empezar una rutina con electroestimulación, ya que consiguen la contracción pasiva del esfínter uretral y la musculatura del periné a través de una corriente eléctrica que se aplica en los músculos periféricos y repercuten en la pared vaginal y anal.
El objetivo es reforzar los músculos involucrados, mejorando la fuerza, elasticidad, resistencia y velocidad de la musculatura perineal. La frecuencia de sesiones con Wonder Medical sería de dos a la semana. La realización de ejercicios de contracción muscular voluntaria mediante esta técnica, es un paso más de avance en el desarrollo de terapias encaminadas a reforzar el suelo pélvico, incrementando su fuerza y resistencia en un tiempo récord que varía entre las tres y cuatro semanas.