La salmonelosis es un tipo de intoxicación alimentaria causada por la bacteria salmonella (bacterias que por lo general viven en los intestinos de los animales y humanos y se expulsan a través de las heces).
Los síntomas de la salmonelosis son los siguientes: naúseas o vómitos, fiebre, diarrea que puede ser acuosa o sanguinolenta y dolor abdominal.
Según la Sociedad Española de Medicina Interna (SEMI), estos síntomas son relativamente leves. Sin embargo, en algunos casos, particularmente en niños pequeños y en ancianos, la deshidratación causada por la enfermedad puede ser grave y poner en peligro la vida.
En algunos casos, particularmente en niños pequeños y en ancianos, la deshidratación causada por la enfermedad puede ser grave y poner en peligro la vida
Además, pueden comenzar entre las 6 y 72 horas después de la ingesta de salmonella. Habitualmente la enfermedad dura entre 2 y 7 días.
Entre los alimentos que causan la salmonelosis, tal y como indica la Agencia Española de Seguridad Alimentaria (AESAN) se encuentran los huevos y productos a base de huevo crudo o poco cocinados, la carne cruda o poco cocinada, especialmente de aves de corral, la leche y productos lácteos no sometidos a tratamientos que eliminen la bacteria, así como agua contaminada, frutas y hortalizas crudas.
En este sentido, se pueden tomar algunas precauciones como lavar bien las frutas y verduras antes de comerlas, cocinar bien las carnes y pescados, no beber leche sin pasteurizar o comer alimentos hechos en ella, cocinar los huevos hasta que la yema esté bien cuajada y lavar manos, cuchillos y demás utensilios de cocina tras el contacto con alimentos crudos.