La flacidez es una de las principales preocupaciones estéticas. Solemos relacionarla con la predisposición genética, pero las variaciones de peso, los embarazos y, sobre todo, el paso de los años, juegan un papel fundamental.
¿Por qué se produce? Por la falta de colágeno y elastina, que son las encargados de aportar esa firmeza y elasticidad.
Enrique Rangel Sánchez, director técnico formativo y docente del European Academy Cientific Aestetic, Lamdors, señala que una de las claves para frenar la flacidez corporal es el ejercicio físico.
La flacidez es una de las principales preocupaciones estéticas y solemos relacionarla con la predisposición genética
''Es determinante lograr una tonificación muscular, ya que conforma la base sobre la que se extiende el órgano cutáneo. Debemos evitar ejercicio prolongado con posible exceso de ''botes'' como el running, pues puede llegar a desencadenar una posible rotura de fibras de sostén del tejido'', manifiesta.
También, llevar una buena alimentación es clave. Para ello, es recomendable apostar por una dieta que contenga hidratos de carbono, proteínas, vitaminas, minerales, grasas saludables y agua. En cambio, deben evitarse los alimentos ultraprocesados.
Asimismo, Enrique Rangel Sánchez detalla que, aunque el sol aporta muchos beneficios para el organismo, su toma en exceso puede generar eritema, lo que favorece la aparición de la flacidez.
''El envejecimiento actínico, es decir, el provocado por efecto solar, se caracteriza por la laxitud y descolgamiento del tejido. La protección solar es, por tanto, determinante en esta problemática'', añade.