La visión es uno de los cinco sentidos del ser humano, y aunque en algunos casos sea inevitable sufrir una patología, el 80% de los casos de ceguera son evitables con una atención oftalmológica.
Las afecciones más comunes son la miopía, que dificulta ver claramente objetos distantes; la hipermetropía, que dificulta ver objetos cercanos; el astigmatismo, que provoca una visión distorsionada; el glaucoma, que es una enfermedad del nervio óptico, o las cataratas. Cada vez aumentan más los problemas de visión debido al uso de pantallas.
El estrés continuo y los niveles elevados de cortisol tienen un impacto negativo en el ojo y el cerebro debido al desequilibrio del sistema nervioso autónomo (simpático) y la desregulación vascular
Pero además, a eso hay que añadirles las afecciones causadas por el estrés, que pueden ser muy frecuentes, principalmente en jóvenes.
Según explican desde Sanitas, el estrés continuo y los niveles elevados de cortisol tienen un impacto negativo en el ojo y el cerebro debido al desequilibrio del sistema nervioso autónomo (simpático) y la desregulación vascular. De esta forma, el estrés puede considerarse una de las principales causas de enfermedades del sistema visual, como el glaucoma y la neuropatía óptica.
También puede provocar astenopia, que es un esfuerzo ocular que se manifiesta a través de síntomas como fatiga, dolor en los ojos y en la cabeza, visión borrosa, y ocasionalmente visión doble.
Igualmente, se puede dar coroidopatía central serosa, que consiste en la acumulación de líquido debajo de la retina en la zona de la mácula, que es la que permite tener la visión de los detalles y el movimiento.