Los cólicos del lactante son un hecho bastante común entre los recién nacidos. Se dice que un bebé tiene cólicos del lactante cuando es un bebé sano y bien alimentado que padece a llamada regla del tres de Wessel, episodios repentinos de llanto durante al menos 3 horas al día, tres días a la semana y al menos durante 3 semanas.
¿Cómo saber si se trata del cólico del lactante? Es importante realizar un correcto diagnóstico que nos ayude a identificar el tipo de llanto. En primer lugar hay que comprobar que el bebé no llore por factores como hambre, sueño, gases o incomodidad. Después, hay que comprobar las heces, cuando los bebes son pequeños las heces suelen ser de color amarillento y líquidas, el cambio de color nos puede hacer indicar que sufre un problema alimentario o incluso estreñimiento.
Hay muchos factores que pueden provocar la aparición de los cólicos en los niños recién nacidos. El tipo de leche que se tome, los cólicos son más comunes en los bebés que toman leche artificial que los que toman leche materna.Alimentación de la madre durante la lactancia, hay que tener una dieta equilibrada y evitar el consumo de productos como el tabaco, alcohol, café o té.
El 33% de los recién nacidos sufren o sufrirán cólicos del lactante.
Intolerancia a la lactosa, uno de los problemas más frecuentes en los bebés que provocan ardores intestinales en los pequeños. Reflujo gasoesofágico, se produce cuando un músculo del esófago no se cierra adecuadamente y hace que igual que la comida llega, regrese.
Estos lloros acaban acabando con la paciencia del bebé y de los padres, por eso desde Sanitas ofrecen una serie de recomendaciones para tratar de calmar y consolar al pequeño.
- Mantener la calma. Aunque el llanto del bebé sin saber porque nos ponga en estado de alarma y preocupados, hay que intentar mantener la calma ya que los sentimientos de los padres se verán reflejados en el niño.
- Masajear la tripa con movimientos circulares. Realizar pequeños y suaves masajes en la tripa pueden ayudar a calmar al niño, sobre todo si se realiza durante un baño de agua tibia.
- Mecerlo. Dar un paseo, tumbarlo en la cuna y moverlo suavemente o utilizando un portabebés.
- Colocación. Siempre sobre el antebrazo, apoyando la cabeza en él y pasando la mano por debajo de la rodilla para evitar la presión en la tripa.