Citalopram es un inhibidor selectivo de la recaptación de serotonina que pertenece al grupo de los medicamentos conocidos como antidepresivos. Este tipo de fármacos se utilizan para corregir ciertos desequilibrios químicos en el cerebro. Esta indicado para el tratamiento de la depresión y prevención de recaídas y recurrencias y para el tratamiento de la angustia con o sin agorafobia. También para tratar el trastorno obsesivo compulsivo.
Según la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS), este tipo de medicamentos no se deben usar en los siguientes casos: si tiene alergia a citalopram o cualquiera de los componentes que lo forman. Si está tomando otros medicamentos que pertenecen a un grupo llamado inhibidores de la monoamino oxidasa. Si padece desde el nacimiento algún tipo de alteración de ritmo del corazón o si está tomando algún medicamento para el tratamiento de problemas del corazón.
Esta indicado para el tratamiento de la depresión y prevención de recaídas y recurrencias y para el tratamiento de la angustia con o sin agorafobia
Al igual que todos los medicamentos, citalopram también tiene efectos adversos. Entre los efectos secundarios muy frecuentes se encuentran: dificultad para dormir, aumento de la sudoración, sequedad de la boca, sensación de mareo y náuseas, cefalea y tendencia al sueño.
Entre los menos frecuentes se encuentran los siguientes: el aumento de peso, el hinchazón de brazos y piernas, hemorragia menstrual excesiva, dificultades para orinar, sensibilidad a la luz, pérdida de pelo, pupilas dilatadas, alucinaciones, agresividad, aumento del apetito, trastornos hemorrágicos cutáneos y los desmayos.
DURACIÓN DEL TRATAMIENTO
La duración del tratamiento es individual, aunque generalmente suele durar como mínimo 6 meses. Aún así, la duración del tratamiento la determinará el médico. La enfermedad de base puede persistir durante un período largo y si se interrumpe el tratamiento demasiado pronto, los síntomas pueden reaparecer.