El cáncer de ovario es uno de los tumores ginecológicos más habituales. Con más de 3.600 casos al año en España, según datos de la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM), es el quinto tumor en frecuencia en mujeres, junto a los cánceres de mama, colon, útero y pulmón.
Se trata de una enfermedad silente, es decir, no da síntomas, pero aun así existen una serie de señales específicas como por ejemplo:
- Pérdida de peso y apetito.
- Sensación de cansancio.
- Distensión abdominal, es decir, la paciente se siente hinchada a pesar de tomar muy poca cantidad de comida.
- Estreñimiento y dificultad para orinar.
- Dolor abdominal.
- Falta de aire o dificultad para respirar cuando se está tumbada.
El cáncer de ovario es el quinto tumor en frecuencia en mujeres, junto a los cánceres de mama, colon, útero y pulmón
Desde QuirónSalud, señalan los principales factores de riesgo por sufrir la enfermedad, entre los que se encuentran: la edad, la menopausia tardía, antecedentes familiares, menarquía temprana, tener endometriosis, no haber tenido nunca hijos y otros factores como el sobrepeso, el tabaco o la vida sedentaria.
TRATAMIENTO
Los tres pilares básicos para el tratamiento del cáncer de ovario son la cirugía, quimioterapia e inmunoterapia.
Se pueden hacer diferentes tipos de operaciones, histerectomía (resección del útero), anexectomía bilateral (ambos ovarios y trompas de falopio), linfadenectomías pélvicas y paraaórticas (quitar todos los ganglios linfáticos de las regiones vecinas a los ovarios y de los grandes vasos). Si la enfermedad esta avanzada y afecta a otros órganos, hay que resecar dicha enfermedad hasta conseguir que no quede tumor visible con una citoreducción primaria”.