A todo el mundo nos gusta el olor a café recién hecho por la mañana. Esa bebida, que no sabemos por qué, consigue activarnos y hacer que dejemos de lado nuestras ganas de querer dormir o quedarnos tumbados en la cama. Seguramente si estas pensando o acabas de enterarte que estás esperando un bebé, habrá una pregunta que de vueltas por tu cabeza, ¿puedo tomar café si estoy embarazada?
Aborto espontáneo, muerte fetal, bajo peso al nacer, talla pequeña para la edad gestacional y leucemia aguda infantil: estos son los problemas que, con mayor frecuencia, aparecen asociados con el consumo de café durante el embarazo.
La Organización Mundial de la Salud (OMS), recomienda limitar el consumo de cafeína durante los nueve meses de embarazo, ya que tal y como señalan ellos mismos, “una ingesta excesiva puede asociarse a restricciones del crecimiento, reducción del peso al nacer, parto prematuro o muerte intrauterina”.
¿CUÁNTO CAFÉ PUEDO TOMAR?
La OMS establece el máximo de consumo de café en embarazadas en 300 miligramos diarios. Por su parte, el Colegio Estadounidense de Obstetras y Ginecólogos (ACOG) esta cantidad y aconseja a las embarazadas que limiten su consumo a menos de 200 miligramos de cafeína al día.
Además, la cafeína no solamente está presente en el café, por lo que también habría que limitar el consumo de alimentos que lo puedan llevar. Habría que limitar el consumo de alimentos como el chocolate o bebidas como el té o bebidas refrescantes como la Coca-Cola.
¿Y durante el periodo de lactancia? En esta etapa disminuye el riesgo. Sin embargo, de nuevo, lo ideal es reducir al máximo también en este periodo la parte de esa cafeína que pasa a la leche materna y podría llegar al bebé.