El bruxismo es el hábito involuntario de rechinar los dientes, una enfermedad que tiene una gran presencia en la sociedad. Según la clínica dental Ferrus y Bratos, se estima que al menos un 70% de la población española lo padece, y afecta a hombres y mujeres por igual. Tiende a aparecer entre los 17 y 20 años de edad y normalmente comienza a remitir a partir de los 40. Sin embargo, existe la posibilidad de que se dé en la edad infantil.
Pero, ¿qué factores provocan el bruxismo?
El bruxismo es una patología que puede estar determinada por diversas causas. Su aparición no está asociada a ninguna enfermedad grave y, a pesar de tratarse de una afección frecuente, su origen se encuentra en varios factores externos, internos y psíquicos.
La ansiedad y el nerviosismo facilita la aparición del bruxismo, y se da con mayor asiduidad en las horas de sueño
Las principales causas que propician la aparición del bruxismo son:
- Maloclusión
La maloclusión, más comúnmente conocida como la desalineación de los dientes, impide que las piezas dentales encajen de forma correcta. De este modo, la mandíbula hace presión en una posición incómoda que termina provocando el desgaste de los dientes.
- Inestabilidad oclusal
Las personas con mordida cruzada o desplazada igualmente tienen problemas a la hora de morder adecuadamente. En este caso, hay una incorrecta relación entre los huesos maxilares que genera en un inadecuado encaje de las piezas dentales.
- Un hábito inconsciente
No olvides que puedes rechinar los dientes sin darte cuenta, por lo que es aconsejable estar pendiente de los síntomas para identificar el bruxismo correctamente.
- Enfermedades periodontales
El 80% de las personas que sufren algún tipo de enfermedad relacionada con la salud de las encías tienden a padecer bruxismo con mayor frecuencia. Igualmente, una obturación o una prótesis mal asentada puede hacer que la persona rechine los dientes de manera inconsciente.
- Estrés
Aunque, como hemos comentado, el bruxismo puede aparecer por diversos agentes, suele ser más frecuente en personas que tienen altos niveles de estrés. La ansiedad y el nerviosismo facilita la aparición de esta enfermedad, y se da con mayor asiduidad en las horas de sueño. También afecta la capacidad de la persona para poder relajarse.
Aunque puede que no sean tan evidentes, existen otros elementos que favorecen el bruxismo. Hablamos de los hábitos alimenticios, la postura o costumbres al dormir o los trastornos respiratorio, de nuevo, sobre todo durante las horas de sueño.