¿Qué es una broncoscopia y para que se utiliza?

Es probable que el médico recomiende no comer ni beber nada durante 6-12 horas antes de la broncoscopia y no tomar ácido acetilsalicílico o ibuprofeno.

María Jerez
6 mayo 2022 | 11:00 h
La nueva broncoscopia: el auge tecnológico de la Neumología Intervencionista
La nueva broncoscopia: el auge tecnológico de la Neumología Intervencionista

La broncoscopia es un procedimiento que permite que el médico examine los pulmones y las vías aéreas. Normalmente este tipo de pruebas las realiza un neumólogo y en ellas se introduce a través de la boca o la nariz un tubo delgado, conocido con el nombre de broncoscopio que va descendiendo por la garganta hacia los pulmones.

Los principales motivos por los que se suele realizar este tipo de pruebas son los siguientes:

- Diagnóstico de un problema pulmonar

- Identificación de una infección pulmonar

- Biopsia de tejido de pulmón

- Eliminación de mucosidad, cuerpos extraños u otra obstrucción en las vías respiratorias o los pulmones, como un tumor

- Colocación de un pequeño tubo para mantener abierta una vía respiratoria (estent)

- Tratamiento de un problema pulmonar (broncoscopia intervencionista), como sangrado, estrechamiento anormal de las vías respiratorias (estenosis) o colapso pulmonar (neumotórax)

PREPARACIÓN ANTES DE LA PRUEBA

Antes de someterse a la prueba es necesario tomar una serie de medidas para que todo funcione correctamente. Es probable que el médico recomiende no comer ni beber nada durante 6-12 horas antes de la prueba y no tomar ácido acetilsalicílico, ibuprofeno, ni otros fármacos anticoagulantes antes del procedimiento.

Las complicaciones más comunes que pueden surgir durante la intervención o después de la misma son las siguientes:

- Sangrado. El sangrado es más probable si se realizó una biopsia. Por lo general, el sangrado es menor y se detiene sin tratamiento.

- Colapso pulmonar. En casos poco frecuentes, puede lesionarse una vía respiratoria durante la broncoscopia. Si el pulmón se perfora, puede acumularse aire en el espacio alrededor del pulmón, lo cual puede causar el colapso del pulmón. Por lo general, este problema se trata fácilmente, pero puede requerir la internación en el hospital.

- Fiebre. La fiebre es relativamente frecuente después de una broncoscopia, pero no siempre es un signo de infección. Por lo general, no es necesario el tratamiento.

Es muy importante ponerse en contacto con el médico si pasadas 24 horas después de haberse realizado la prueba, presenta alguno de los siguientes síntomas: fiebre durante más de 24 horas, dolor intensificado en la zona del pecho, dificultades para respirar y toses con sangre.

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