Las frutas y verduras son alimentos indispensables. Aportan nutrientes reguladores del organismo, como son vitaminas, minerales, fibra y agua, por lo que se deben consumir a diario.
En las comidas que se realicen no deben faltar ensaladas y verduras de todo tipo. Conviene introducir hortalizas como ingrediente de los primeros platos o acompañamiento de los segundos.
Desde el Ministerio de Sanidad destacan que se pueden probar recetas variadas con distintos tipos de verduras. Las texturas y sabores varían en función de cómo hayan sido cocinadas. Pueden probarse hervidas, a la plancha, asadas, fritas, en revuelto con huevo, en brocheta e infinidad de platos más.
Entre las vitaminas cabe destacar el contenido en vitamina A, básicamente en forma de carotenoides provitamina A y vitamina C
Dentro del grupo de las frutas y verduras, el tomate es uno de los alimentos con más beneficios para la salud. Tal y como destaca la Fundación Española de la Nutrición (FEN), el tomate está compuesto principalmente por agua y su macronutriente mayoritario son los hidratos de carbono.
Entre las vitaminas cabe destacar el contenido en vitamina A, básicamente en forma de carotenoides provitamina A y vitamina C. Una ración de tomate cubre el 61% de las ingestas recomendadas de vitamina C para la población de estudio. Entre los carotenoides no provitamina A están los licopenos, cuya cantidad depende de la variedad cultivada (mucho mayor en los de ''tipo pera''), del grado de madurez (mayor en los maduros) y del modo de cultivo y forma de maduración (superior en los cultivados al aire libre y madurados en la planta).
Según la Fundación Española del Corazón, todas estas propiedades hacen que el tomate aporte los siguientes beneficios: mejora de las funciones antitrombóticas y antiinflamatorias; menor riesgo de ciertos tipos de cáncer, enfermedad cardiovascular y osteoporosis; protección contra los daños en la piel por luz ultravioleta; y defensa ante la disfunción o deterioro cognitivo.