El té es una infusión elaborada con hojas del arbusto camellia sinesis, originario de China. ''Todos los diferentes tés provienen de esta planta. La diferencia entre ellos radica en el proceso de elaboración al que se someten sus hojas (vaporización, fermentación…)'', especifica la Fundación Española del Corazón.
El té rojo, en concreto, según la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), ''su diferencia fundamental con respecto a los demás tés es debida a una maduración posterior (fermentación por microorganismos) que puede durar entre 2 y 60 días''.
''Este proceso le proporciona su característico color cobrizo y reduce su contenido en catequinas y polifenoles. Tiene un aroma terroso, casi de humo, que no se puede comparar con ningún otro té'', añade la OCU.
Otros componentes activos del té son minerales alcalinos, aceites aromáticos, que facilitan la digestión de grasas, y vitaminas (B1, B12, K, A), aunque en pequeñas cantidades
En este sentido, ''los componentes activos del té son los flavonoides, un tipo de polifenoles que poseen propiedades antioxidantes muy potentes e incluyen polifenoles de los grupos catequina (té verde) y teaflavina (té negro). No aporta valor calórico a no ser que se añada azúcar o leche en su consumo por lo que lo convierte en una buena alternativa a las bebidas gaseosas y azucaradas. Los taninos le confieren el característico sabor amargo y tienen efecto astringente'', añade la Fundación Española de la Nutrición (FEN).
Otros componentes activos del té son minerales alcalinos, aceites aromáticos, que facilitan la digestión de grasas, y vitaminas (B1, B12, K, A), aunque en pequeñas cantidades.
Todas estas propiedades hacen que al té se le atribuyan efectos beneficiosos como: prevenir la aterosclerosis (endurecimiento y estrechamiento de las arterias); disminuir los niveles de colesterol y de azúcar en sangre; reducir el riesgo de infarto; ayudar a controlar la hipertensión; proteger frente al cáncer, frente a la osteoporosis (pérdida de calcio en huesos); e incluso retrasar el envejecimiento, destaca la Fundación Española del Corazón.