El rábano es una hortaliza con un sabor picante de la que se aprovecha la raíz. Existen diferentes tipos de rábanos: rábano rojo, rábano negro y rábano blanco (también conocido como rábano japonés o daikon).
El sabor de los rábanos es diferente según la variedad escogida y el suelo de cultivo que se haya utilizado. Los más suaves son los rabanitos pequeños y alargados, que son de color rojo y blanco.
Así, los rábanos son una de las hortalizas con mayor presencia en dietas saludables debido a sus propiedades y a su bajo contenido en grasas y calorías. Esto se debe a que aproximadamente el 95% de su contenido es agua.
Además, son muy buenos para nuestra salud y nuestro bienestar porque tiene un alto contenido de nutrientes como el folato (importante para la división celular, entre otras cosas), el potasio (responsable de mantener el equilibrio ácido-base) y la vitamina C. Seguro que no lo sabes, pero los rábanos son una verdadera bomba de vitamina C y, por lo tanto, muy beneficiosos para nuestro sistema inmunológico.
Los rábanos son una de las hortalizas con mayor presencia en dietas saludables debido a sus propiedades y a su bajo contenido en grasas y calorías
También los rábanos contienen una gran cantidad de glucosinolatos, unos compuestos a los que se les atribuyen efectos antioxidantes e inmunomoduladores.
Por otro lado, los alimentos amargos son buenos para nuestro sistema digestivo, ya que estimulan la producción de jugos gástricos y biliares. Por lo general, se dice que los rábanos son buenos para combatir dolencias digestivas, flatulencias y estreñimiento. Además, los rábanos contienen mucha fibra, lo cual también es bueno para el aparato digestivo.
Por último, tal y como hemos mencionado, también contienen mucha vitamina C, la cual está involucrada en muchos procesos metabólicos de nuestro organismo y ayuda a proteger las células atrapando a compuestos nocivos como los radicales libres.