Los pomelos son una fruta cítrica, que por fuera a veces se confunden con naranjas, sin embargo su interior rosado es inconfundible. Por su gran acidez no suele ser una fruta que se tome sola, sin embargo, su consume se hace necesario para beneficiarse de todas sus propiedades.
1. AYUDA A ADELGAZAR
Los compuestos del pomelo, como la vitamina C, aumentan el metabolismo, por lo que aceleran la quema de grasa y la estabilización de azúcar en sangre, así nos hacen sentir con más energía y menos hambre entre horas. Además, aporta muy pocas calorías, por lo que es un gran aliado para las dietas.
2. REDUCE EL COLESTEROL
Los antioxidantes de este cítrico son muy eficaces a la hora de reducir y controlar los niveles de colesterol. No obstante, el pomelo hace reacción contra muchos medicamentos, por lo que hay que consultar con el doctor antes de consumirlo.
3. PREVIENE LA ARTRITIS
El ácido salicílico que contiene el pomelo, además de funcionar como antiséptico para tratar infecciones bacterianas y fúngicas, ayuda a descomponer el calcio inorgánico del cuerpo, que se acumula en el cartílago de las articulaciones y puede provocar artritis. Y si ya padecemos artritis, un zumo de pomelo con vinagre de sidra de manzana es un buen remedio para paliar sus efectos.
4. ELIMINA LAS MANCHAS DE LA PIEL
El pomelo ayuda a eliminar las manchas oscuras que, en ocasiones, aparecen en las rodillas y los codos. Además, se puede cortar por la mitad y espolvorear una cucharada de azúcar para que actúe como exfoliante.
5. AYUDAN A COMBATIR LOS SÍNTOMAS DEL RESFRIADO
Al igual que los limones y las naranjas, los pomelos se han utilizado siempre para combatir los síntomas del resfriado y la gripe. Pese a que la vitamina C no es capaz de prevenir un catarro, sí que puede disminuir los síntomas y acelerar el proceso de curación.