La naranja es sin duda una de las frutas más consumidas del planeta. Todo el mundo la ha comido alguna vez, no es de extrañar, ya que aporta numerosos beneficios para nuestra salud. Pertenece a la familia de las rutáceas, más concretamente de los citrus. En España, se produce sobre todo en la zona de Valencia, Murcia y Andalucía.
Se trata de un alimento rico en vitaminas A, B y C, folatos, ácidos orgánicos, flavonoides y carotenoides.
La naranja es una fruta rica en fibra y ayuda a mejorar el funcionamiento del intestino, aumentando el volumen de las heces y combatiendo el estreñimiento. La pectina y los flavonoides ayudan a reducir el colesterol malo y los triglicéridos y con ello el riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares como infartos, derrames cerebrales o insuficiencias cardiacas.
Retrasa el envejecimiento gracias a ser un alimento rico en betacaroteno, vitamina A y C, ya que son antioxidantes y antiinflamatorios. Además, la vitamina C, disminuye la aparición de arrugas y líneas de expresión y la vitamina A protege de los daños ocasionados por la luz del sol.
Se trata de un alimento rico en vitaminas A, B y C, folatos, ácidos orgánicos, flavonoides y carotenoides.
Previene y ayuda a combatir la anemia. Al ser un alimento rico en vitamina C y ácido cítrico ayuda a aumentar la absorción del hierro de los alimentos.
Además, ayuda a combatir el cáncer de mamá, hígado e intestino, por ser rica en flavonoides y vitamina C.
¿Es cierto que es mejor tormarla en zumo que entera? No. Como señala la Fundación Española de Nutrición (FEN), el zumo de naranja apenas contiene fibra y tiene menos cantidades de vitaminas y minerales, por lo que es mejorar tomar la fruta entera que en zumo de naranja.